martes, 26 de octubre de 2010

Capítulo XV: Toda historia tiene principio y final, pero esta es distinta.



Hoy he recibido un mail de una voluntaria del Himalaya que también trabaja en MCS. El mail decía esto: Tengo dos sentimientos, felicidad y pena. Desde que te has ido, Ashish sube cada día solo al piso de arriba para ver si estas.

Cuando empecé a trabajar allí, sabía que solamente seria yo quien echaría de menos a esos niños. Están acostumbrados a ver a muchos voluntarios que vienen y se van al cabo de un corto tiempo. Es difícil pensar eso, porque muchas veces los niños acaban siendo muy importantes para ti, pero para ellos esta es la realidad. Cuando me fui de allí, sabía que Ashish no se acordaría de mi, pensaba que notaria algo distinto, pero nada más. Por desgracia no ha sido así. He recibido este mail, donde como podéis ver, se acuerda de mí. Por una parte es increíble y emocionante, mucho, pero por otra parte estoy destrozado. Lo estoy porque me sabe muy mal no poder estar con él. La verdad es que cada día me planteo mas dejar mi vida occidental y moverme para siempre aquí. Parte de esta decisión es por Ashish, no entiendo ni cómo ni porque, pero es lo juro que lo necesito como nunca he necesitado a nadie. Lo hecho muchísimo de menos, cierro los ojos y siempre veo su cara, escucho sus gritos, y huelo su olor. No sé que me está pasando, ni porque esto es así, pero es verdad. Este niño es la persona que me hace más feliz del mundo. Lo quiero, y cada día más, lo necesito. 

Estoy en Goa, el sitio es increíble, precioso, hay fiesta y playas, y los proyectos en los que trabajaré són duros pero impresionantes. Pero aún así no soy del todo feliz, estoy muy triste porque lo necesito, y por lo que puedo deducir él a mí también Esta es la mejor experiencia de mi vida, soy la persona más feliz del mundo, pero desde que no estoy con el todo es distinto. Hemos tenido una conexión increíble, y eso está haciendo que me plantee muy seriamente mi futuro. El tiempo decidirá. Ahora he de trabajar con la misma fuerza y ganas. He de disfrutar de este precioso estado llamado Goa, a pesar de que muchas lágrimas derramen de mis ojos.







lunes, 25 de octubre de 2010

Capitulo XIV: Se abre una nueva puerta.



Empiezan nuevos proyectos, nuevos retos y nuevos objetivos. Mañana os contaré todo detalladamente. Con las dos fotografias os podéis hacer una idea de cual será mi próximo trabajo, y creedme, es durísimo.




sábado, 23 de octubre de 2010

Capítulo XIII: Esto es un hasta luego, Ashish. Gracias de verdad.

No dejes nunca de sonreir

Andaremos juntos toda la vida. Junto a ti he vuelto a nacer. Me has enseñado la mejor sonrisa del mundo. He aprendido contigo lo que nunca había aprendido con nadie más. No te olvidare jamás. Cada minuto junto a ti ha sido oro. Tu pobreza económica es la injusticia más grande del mundo. Tu riqueza interior lo impagable en esta vida. Hemos subido y bajado escaleras, nos hemos caído, pero siempre hemos acabado levantándonos. No hemos necesitado palabras, sino que sonrisas, besos y mucho cariño, solo mirándonos uno al otro ha sido más que suficiente. Nuestras guerras con el agua han sido la demostración de nuestra felicidad. Has devuelto a el jota de toda la vida. Aprender o no es lo de menos, lo más importante es que nunca se apague esa sonrisa y felicidad en tu cara. Hemos comido comida que a mí me ha recordado a mi tierra, y para ti han sido nuevos sabores. No puedo decir nada más hoy que un gracias, un gracias de todo corazón. Deberías ser el ejemplo de esfuerzo y de felicidad de mucha gente. No te olvidare jamás, nunca. Eres de las personas más importantes de mi vida. Y por muy lejos que estés, siempre, siempre estarás conmigo. Andaremos, reiremos, lloraremos, jugaremos, cantaremos... Siempre juntos. Gracias, gracias de verdad. A pesar de que hoy sea de los días más duros de mi vida, y solo hago que llorar y llorar, soy la persona más feliz del mundo. Por muy lejos que yo este, cuidaré de ti, y solo deseo que llegue un día que te tenga físicamente a mi lado para siempre, porque es increíble lo importante que eres para mí. Quiero cuidar de ti. Desde el primer día que te conocí hasta el último han sido los mejores días de mi vida, los más felices y nunca los olvidaré! Gracias de verdad. Esto es una hasta luego.

A veces va bien recordar que existe llorar de dolor, aunque este dolor nace de la sonrisa más sincera. Siempre juntos.




Aquí tenéis un pequeño resumen a base de fotografías.  

Desde el primer día...

Nuestras guerras de agua






Chocolate

Es impresionante


Horas y horas en ellas
















SIEMPRE JUNTOS



jueves, 21 de octubre de 2010

Capítulo XII: El lado más oscuro

Son tantos momentos y tantas situaciones impactantes las que estoy viviendo aquí… Es difícil no pensar y no comerte la cabeza después de ver situaciones como las de las imágenes. No tengo imágenes de todo, ya que no me parece bien hacer fotos de situaciones de este tipo pero este último viaje he intentado sacar alguna imagen, que sin ninguna duda os puede hacer reflexionar y mucho.
El primer día que llegué a India, concretamente en New Delhi, viví la primera situación que me impacto tanto, que aún la recuerdo como si fuese ayer. Estaba andando por un mercado, estaba lleno de moribundos, gente pidiendo dinero, gente sin un brazo o pierna. Obviamente que antes de llegar a India, sabía que vería este tipo de cosas, pero creedme que hasta que no lo vives, no eres consciente de la situación. Me impresiono muchísimo, quería ayudarles, pero dando dinero no solucionas nada, ya que al día siguiente volverán a necesitar ayuda. Lo cierto es que era mi primer día, y estaba demasiado impactado y con un shock demasiado grande como para poder hacer algo. Lo que más me impacto fue ver a un hombre en el medio de la calle o mercado, delgadísimo, sin brazos y con solo media pierna. Tenía que hacer algo. Os lo juro, parecía que estuviese muerto. Aún así, no hice nada. Seguramente que si ahora veo algo así lo intentaría ayudar, pero el impacto y la poca experiencia no me dejaron responder. No tuve valor de hacer una fotografía a algo tan horrible. Eso fue mi primer día, pero día tras día que paso aquí, siempre veo algo que me impacta, y parece mentida porque llevo ya mucho tiempo y he visto de todo.



Hay tantas situaciones impactantes. Como podéis ver en la fotografía, este hombre es paralitico de cintura abajo, y no tiene nada más que una plataforma de madera con ruedas para poderse desplazar. Es impactante, y más cuando esta delante de tus narices. La verdad es que se le veía súper feliz, pero imaginaros si pudiese tener una silla, le solucionaría la vida.  Además ir así por la India es muy peligroso. Y las calles están fatal construidas.  Es tan injusto que este pobre hombre haya de vivir en estas condiciones.

De las cosas que más me impactan es ver a los niños trabajar. Nosotros a su edad jugábamos, íbamos al colegio y no teníamos ningún tipo de preocupación. Ellos trabajan horas y horas al día, son trabajos muy duros, normalmente para ayudar a sus padres, pero aún así, pienso que un niño no debería trabajar, sino que jugar, aprender y disfrutar. Probablemente es la cosa que más odio me produce, me da rabia, me encantaría que tuviesen la misma infancia que tuve yo.

Preparando a los niños para pedir limosnas

Increíble pero cierto

Este era un niño que en cambio de estar jugando, había de estar cada día con su padre aprendiendo como hacer pulseras  


Lo vi, lo seguí y acabo así…  






Aquí pero, trabajaban para ayudar a la comunidad
Esta señora no es la primera vez que la veo. Como podéis ver en las imágenes, no tiene manos. Siempre que voy a Mcleod Gang está en el mismo sitio. Pero este fin de semana fue distinto, me acerqué a ella. Estaba con Sara, intentamos hablar con ella, pero no entendimos nada. Sara le dio 10rs y una comida de Turquía que tenia. Ella, nos regalo una sonrisa impresionante.





jueves, 14 de octubre de 2010

Capítulo XI: La mejor rutina


Despierto. La felicidad se apodera de mi cuerpo. Las ganas de empezar un nuevo día son la razón de una sonrisa de oreja a oreja. Miro alrededor y me doy cuenta que estoy cumpliendo un sueño. Un sueño que no quiero que acabe nunca. Empieza un nuevo día, un día lleno de emociones y sobre todo felicidad. Sonrisas, muchas sonrisas. Retos y objetivos que cumplir. Muchas ganas de enseñar y hacer que recuerden todo lo aprendido, pero al final siempre son ellos quienes me acaban enseñando más. Ayudar y que me ayuden. Compartir tu pobreza, con su riqueza interior. Intentar estar a la altura de las circunstancias. Ganas y esfuerzo, y mucho trabajo diario. Una sonrisa que te premia horas y horas de dedicación. Lágrimas y emoción cuando ves tu trabajo finalmente aplicado y aprendido. Dificultad máxima, pero recompensa aún superior. Miradas que te penetran y te dan hasta al fondo de tus sentimientos.

Aprender cada día algo nuevo que sin duda me lo llevo en mí para que no lo olvide en mi vida. Pobreza económica, riqueza interior. Discapacidad física, capacidad de llegar a emocionar a cualquier persona, y a transmitir felicidad y risas constantes. Vivir en mundo del que no estoy acostumbrado y en el cual soy más feliz que nunca. Sin que me enseñen he aprendido más que en todos estos años de escolarización. Y sin quererlo me iré de aquí siendo otra persona. Lecciones diarias, retos y propósitos. Felicidad al ver a ese niño que ha conseguido que lo quiera como a poca gente quiero. Entrar y ver como se abalanza a mí, eso sí que no tiene descripción alguna. Escaleras que no podía ni subir ni bajar, zapatos que no sabía atar, y su poco hablar… eso forma parte de su pasado. El presente, todo lo contrario. Estar con él, jugar, verlo como disfruta abriendo y cerrando el grifo, como prueba sabores nuevos como el zumo de piña que le encanta, enseñarle cosas vitales para su día a día, y sobre todo verlo jugar con los demás son momentos que me los guardaré siempre. Sacarlo de la familia más pobre de la escuela durante el día, sacarlo de unos padres que no se preocupan lo suficiente y que ni le enseñan a orinar. De un ambiente que por el simple hecho de haber nacido así no puede ser cuidado como los demás y por último sacarlo del sentimiento de culpabilidad por el hecho de ser pobre y encima discapacitado. Eso es un premio de Dios. Estar en la escuela es lo mejor de mi día. 

Comes y más tardes regresas a trabajar. Ves a los internos levantarse. Te ven, enseñas y después empiezas a jugar. Horas y horas hasta acabar. Una vez que los voluntarios estamos en el coche para irnos, sus manos invaden el cielo con un bye bye. Todos vienen a despedirse de ti, incluso a veces, alguno llora. Se acerca la noche, descanso. Pienso en todo lo que he hecho y es genial. Es momento de hablar y estar con los voluntarios. Ceno y sigo con tiempo libre. Me voy a dormir cada noche con la misma sonrisa con la que me despierto. No soy consciente de dónde estoy, de lo que estoy haciendo. Años y años tras un sueño que poco a poco me doy cuenta que se hace realidad. Cada despertar aquí es una pasada. Cada anochecer tiene el significado de que cada vez queda menos para empezar un nuevo día.

Esto es mí día a día, mi trabajo, mi felicidad, el regalo más grande de toda mi vida. Esta es la mejor experiencia de mi vida. Ese soy yo, la persona más feliz del mundo.





Con una chica que vino a entrevistarme

Bye bye