Son tantos momentos y tantas situaciones impactantes las que estoy viviendo aquí… Es difícil no pensar y no comerte la cabeza después de ver situaciones como las de las imágenes. No tengo imágenes de todo, ya que no me parece bien hacer fotos de situaciones de este tipo pero este último viaje he intentado sacar alguna imagen, que sin ninguna duda os puede hacer reflexionar y mucho.
El primer día que llegué a India, concretamente en New Delhi, viví la primera situación que me impacto tanto, que aún la recuerdo como si fuese ayer. Estaba andando por un mercado, estaba lleno de moribundos, gente pidiendo dinero, gente sin un brazo o pierna. Obviamente que antes de llegar a India, sabía que vería este tipo de cosas, pero creedme que hasta que no lo vives, no eres consciente de la situación. Me impresiono muchísimo, quería ayudarles, pero dando dinero no solucionas nada, ya que al día siguiente volverán a necesitar ayuda. Lo cierto es que era mi primer día, y estaba demasiado impactado y con un shock demasiado grande como para poder hacer algo. Lo que más me impacto fue ver a un hombre en el medio de la calle o mercado, delgadísimo, sin brazos y con solo media pierna. Tenía que hacer algo. Os lo juro, parecía que estuviese muerto. Aún así, no hice nada. Seguramente que si ahora veo algo así lo intentaría ayudar, pero el impacto y la poca experiencia no me dejaron responder. No tuve valor de hacer una fotografía a algo tan horrible. Eso fue mi primer día, pero día tras día que paso aquí, siempre veo algo que me impacta, y parece mentida porque llevo ya mucho tiempo y he visto de todo.
El primer día que llegué a India, concretamente en New Delhi, viví la primera situación que me impacto tanto, que aún la recuerdo como si fuese ayer. Estaba andando por un mercado, estaba lleno de moribundos, gente pidiendo dinero, gente sin un brazo o pierna. Obviamente que antes de llegar a India, sabía que vería este tipo de cosas, pero creedme que hasta que no lo vives, no eres consciente de la situación. Me impresiono muchísimo, quería ayudarles, pero dando dinero no solucionas nada, ya que al día siguiente volverán a necesitar ayuda. Lo cierto es que era mi primer día, y estaba demasiado impactado y con un shock demasiado grande como para poder hacer algo. Lo que más me impacto fue ver a un hombre en el medio de la calle o mercado, delgadísimo, sin brazos y con solo media pierna. Tenía que hacer algo. Os lo juro, parecía que estuviese muerto. Aún así, no hice nada. Seguramente que si ahora veo algo así lo intentaría ayudar, pero el impacto y la poca experiencia no me dejaron responder. No tuve valor de hacer una fotografía a algo tan horrible. Eso fue mi primer día, pero día tras día que paso aquí, siempre veo algo que me impacta, y parece mentida porque llevo ya mucho tiempo y he visto de todo.
Hay tantas situaciones impactantes. Como podéis ver en la fotografía, este hombre es paralitico de cintura abajo, y no tiene nada más que una plataforma de madera con ruedas para poderse desplazar. Es impactante, y más cuando esta delante de tus narices. La verdad es que se le veía súper feliz, pero imaginaros si pudiese tener una silla, le solucionaría la vida. Además ir así por la India es muy peligroso. Y las calles están fatal construidas. Es tan injusto que este pobre hombre haya de vivir en estas condiciones.
De las cosas que más me impactan es ver a los niños trabajar. Nosotros a su edad jugábamos, íbamos al colegio y no teníamos ningún tipo de preocupación. Ellos trabajan horas y horas al día, son trabajos muy duros, normalmente para ayudar a sus padres, pero aún así, pienso que un niño no debería trabajar, sino que jugar, aprender y disfrutar. Probablemente es la cosa que más odio me produce, me da rabia, me encantaría que tuviesen la misma infancia que tuve yo.
De las cosas que más me impactan es ver a los niños trabajar. Nosotros a su edad jugábamos, íbamos al colegio y no teníamos ningún tipo de preocupación. Ellos trabajan horas y horas al día, son trabajos muy duros, normalmente para ayudar a sus padres, pero aún así, pienso que un niño no debería trabajar, sino que jugar, aprender y disfrutar. Probablemente es la cosa que más odio me produce, me da rabia, me encantaría que tuviesen la misma infancia que tuve yo.
Preparando a los niños para pedir limosnas |
Increíble pero cierto |
Este era un niño que en cambio de estar jugando, había de estar cada día con su padre aprendiendo como hacer pulseras |
Lo vi, lo seguí y acabo así… |
Aquí pero, trabajaban para ayudar a la comunidad |
No hay comentarios:
Publicar un comentario