Hoy he recibido un mail de una voluntaria del Himalaya que también trabaja en MCS. El mail decía esto: Tengo dos sentimientos, felicidad y pena. Desde que te has ido, Ashish sube cada día solo al piso de arriba para ver si estas.
Cuando empecé a trabajar allí, sabía que solamente seria yo quien echaría de menos a esos niños. Están acostumbrados a ver a muchos voluntarios que vienen y se van al cabo de un corto tiempo. Es difícil pensar eso, porque muchas veces los niños acaban siendo muy importantes para ti, pero para ellos esta es la realidad. Cuando me fui de allí, sabía que Ashish no se acordaría de mi, pensaba que notaria algo distinto, pero nada más. Por desgracia no ha sido así. He recibido este mail, donde como podéis ver, se acuerda de mí. Por una parte es increíble y emocionante, mucho, pero por otra parte estoy destrozado. Lo estoy porque me sabe muy mal no poder estar con él. La verdad es que cada día me planteo mas dejar mi vida occidental y moverme para siempre aquí. Parte de esta decisión es por Ashish, no entiendo ni cómo ni porque, pero es lo juro que lo necesito como nunca he necesitado a nadie. Lo hecho muchísimo de menos, cierro los ojos y siempre veo su cara, escucho sus gritos, y huelo su olor. No sé que me está pasando, ni porque esto es así, pero es verdad. Este niño es la persona que me hace más feliz del mundo. Lo quiero, y cada día más, lo necesito.
Me he emocionado mucho con tu blog y más en concreto con esta entrada. Tienes un gran corazón y consigues inspirar a soñar y luchar por lo que uno quiere ! Sigue así amigo, construyendo un mundo mejor y menos injusto. Yo estuve en India de visita un mes y medio, y sentí mil cosas, he decidido que la próxima vez que vuelva será para ser voluntario .
ResponderEliminarNAMASTE !!