miércoles, 13 de octubre de 2010

Capítulo X: Evolución inesperada.


Hoy os presento al niño o no tan niño, tiene diecisiete años, que llevo dándole clases desde hace más de seis semanas todas las mañanas. Se llama Manish, como podéis apreciar en las imágenes padece de síndrome de Down. Manish es uno de los más veteranos en la escuela. Su evolución desde que llegó a sido realmente impresionante. Trabajar con estos niños es un regalo de Dios. Realmente les coges un cariño impresionante, son especiales. Manish tiene una hermana con el mismo trastorno genético que acude a la escuela  al igual que él.
Mis primeros días de trabajo, básicamente me sirvieron para conocerle e intentar ver cómo podría alcanzar los ´´goals`` que previamente Damani me dio para él. Saber contar, saber pagar con las Rupias Indias y a la vez calcular el cambio, saber las horas en el reloj y por último saber escribir los números fueron los retos que me dio. Pensad que para que un niño aprenda algo así, normalmente se necesitan desde seis meses a años. No pensaba que lo lograría. De hecho obviamente no sabe todo, es imposible. Pero esto es un proceso que los voluntarios vamos enseñando durante nuestra estancia aquí, por lo que normalmente no ves mejoría debido a la corta duración de la estancia. Cuando llegué, Manish sabía escribir uno hasta diez. Ahora, en solo seis semanas sabe escribir hasta cuarenta, eso sí, excepto el dichoso once, doce, veinte y veinte y uno, siempre los confunde y los escribe mal. Las horas la verdad que las sabia bastante con lo que no he tenido que trabajar mucho en eso.  Y por último el saber contar y los cambios con la moneda India ha sido todo un éxito, al igual que saber escribir los números. La evolución que ha tenido ha sido inesperada e impresionante. Os voy a ser sincero, soy muy duro. Soy muy duro porque sé que estos niños no son tontos. Son más listos de lo que nos pensamos. He de reconocer que he recibido críticas de alguno de los voluntarios sobre mi manera de enseñar, porque básicamente no tienen nada más que hacer, y creo que deberían estar pendientes de su alumno más que en mí. Tenía  miedo que mi dureza no funcionase. Ya que esto afecta a mi relación con él. Fuera de la clase me ve más como un profesor que un voluntario. Pero cuando le empecé a enseñar decidí renunciar a una relación con él, yo soy el profesor y él mi alumno. ¿Por qué? Porque es imposible mezclar con estos niños ambas cosas, no entienden que en clase se ha de ser serio y que fuera se puede mantener una amistad. Creo que para su futuro es más importante que aprenda, que seamos amigos durante mi estancia. Y así lo he hecho. Es duro porque me encantaría estar bien en el patio con él, pero es imposible mezclar ambas cosas. Con todo esto, hace una semana, me di cuenta que Manish, había aprendido muchísimo. Ha hecho una evolución inesperada. Probablemente la dureza que he empleado con él es la raíz del éxito. Están acostumbrados a que cuando no saben algo, se lo digan. Yo eso no lo hago, si hemos de estar una hora para que se acuerde de escribir seven, la estamos, pero creedme, lo acaba escribiendo y es más, se suele acordar más rápidamente del próxima vez.
Hoy ha llegado un gran día para mi, tenía miedo que mi forma de enseñar no fuese bien vista, pero ha sido todo lo contrario. Después de los elogios que recibí la semana pasada por parte de Damani, hoy nos ha reunido a todos y me ha hecho explicar mi modo de enseñar y las razones de ser tan duro. Según ella ha sido la evolución más inesperada, rápida e impresionante nunca vista en un niño. Esto es una pasada, cosas así me dan fuerzas y ganas para seguir enseñando. Creo que sería de egoísta pensar en perder una amistad con un niño y no enseñar al cien por cien. Tengo treinta y seis niños con los que poder jugar, reír, ayudar...
 
Sólo he pensado en él y en su futuro, creo que es lo mejor para él, a pesar de que para mí no sea así. Es un crack!


Desesperación


2 comentarios:

  1. Tú si que eres un crack !! Felicidades Jota !!
    Un besazo
    Mª José

    ResponderEliminar
  2. esta bien wapo el chavo de las fotografias... quiero su facebook. gregorio tlalocan

    ResponderEliminar