Pues sí, quien iba a decir que volvería a escribir sobre estas simples escaleras. Lo que sucede es que lo más probable no sean tan simples como parecen. Estas escaleras son muy especiales para mí. Os acordáis del capítulo (
http://aunquecreasquenopuedespuedes.blogspot.com/2010/09/capitulo-ii-mas-que-unas-simples.html ). La historia se ha vuelto a repetir. Y esta vez escaleras arriba.
 |
| Ashish a lo Jotas style |
Después de que Ashish consiguiese bajar esas escaleras, lo perfeccionamos. En el capítulo primero sobre las escaleras menciono que sería una pasada si algún día Ashish pudiese bajar las escaleras sin que nadie le mirase ni controlase. Eso ocurrió hace una semana, y desde entonces nadie ha de estar pendiente de él cuando las baja. Así que sólo aprender a bajarlas, creí oportuno no solo perfeccionarlo sino que enseñarle como subirlas. ¿De qué le servía saber bajarlas si cuando todos los niños tenían que subir él no podía hacerlo? Siempre se quedaba abajo y lo tenía que coger para subirlo. Así que con las mismas ganas y la misma ilusión nos pusimos en marcha. Ha sido mucho más difícil, pero como todos sabemos no hay nada imposible. Llevo dos semanas ensayándole. Ha sido difícil, y mucho más peligroso. Con solo deciros que se cayó de cara y tubo un moratón en el ojo durante tres días, os podéis hacer la idea. Para él es mucho más fácil subir las escaleras de espaldas a ellas, pero yo quiero que lo haga de las dos maneras. El problema es que cuando ha de subir de cara a las escaleras no tiene la capacidad suficiente para ello, ya que tiene medio cuerpo que no lo controla y su equilibrio es nulo. Ha sido más trabajo y más duro que la primera vez. Se ha caído miles de veces más. La emoción y las ganas han sido las mismas. Pensad que hace cosa de cinco semanas era incapaz de bajarlas y de subirlas. Como os podéis imaginar, lo ha conseguido! Sí, y otra vez él solo. Ya es capaz de subir las escaleras. Para mí ha vuelto a ser como la primera vez, o incluso más emocionante porque no paraba de imaginarme a Ashish subiéndolas y bajándolas por su propio pie. No puedo aceptar que un chico de ocho años por sus discapacidades, deje de hacer cosas que muchos hacen. Sabía que lo haría. Me estoy dando cuenta que realmente lo quiero.

Que no es una tontería, que para mí es como si fuese mi hijo. Verlo mejorar tanto en tan poco tiempo… No os podéis imaginar lo feliz que soy. Seguiré luchando por él, por su felicidad y todo lo que esté en mis manos mientras yo esté aquí. Es increíble. Sé que no debería pensar en esto, pero no paro de pensar en lo que hare dentro de un mes sin él, me iré a Goa y lo tendré que dejar aquí. Lo necesito conmigo. Lo necesito cada día. Necesito enseñarle, ver como aprende, ver esa sonrisa tan impresionante, necesito abrazarlo, necesito cuidarlo… lo necesito conmigo. Antes de venir aquí no pensé que iba a vivir algo así. Es que es como un hijo, es increíble, necesito verlo cada día. Sin duda alguna, Ashish es lo mejor que me ha pasado aquí en India. Me encantaría poderle dar todo lo que mis padres me han dado.
Una educación especial sería genial. Imaginarme a Ashish por la calle él solo sería un sueño hecho realidad. Necesito tiempo, tiempo para que le pueda enseñar muchas más cosas. Estoy tan orgulloso de él. Mis dos retos más importantes de aquí ya se han cumplido. Esto no acaba aquí, pero no me da tiempo para enseñarle muchas cosas más. La fuerza, la dedicación, la felicidad y las sonrisas han hecho posible este éxito. No puedo contener la emoción.

¿Quién me iba a decir que unas simples escaleras iban a dar para tanto? Gracias Ashish porque eres la razón por la que día tras día lucho y me despierto con una sonrisa pensando que te voy a ver. Lo que me está pasando es increíble, soy la persona más feliz del mundo. Ver que aprende todo lo que le enseñas y te lo agradece con una sonrisa no tiene descripción alguna. Escalera que sube sonrisa que se desata. Gracias de verdad porque esto es increíble, esto es un sueño, ese sueño que ya puedo decir que se ha hecho realidad. Estoy tan orgulloso que no abandonase cuando me dijeron que era imposible que Ashish hiciese algo así. Hoy ha subido diez escaleras sin caerse. Esto es increíble. Lucha es la respuesta para la superación de todos los problemas del mundo. Aunque creas que no puedes, puedes.
Esta es la historia de cómo unas simples escaleras, han podido aportar tanta felicidad tanto a Ashish como a mí. Esta es la realidad de un trabajo constante. Un trabajo con un final imaginable hace cinco semanas. Cinco semanas que han sido las mejores de mi vida. Y una vida que poco a poco se va creando a través del aprendizaje. Un aprendizaje que como único objetivo es la facilidad para niños con estos problemas para que acaben siendo felices. Felicidad que se contagia, se aprende de ella y se usa segundo a segundo. La vida es demasiado genial como para no vivirla al máximo. Cúmplelos y hazlos realidad, sin sueños nunca llegarás a ser feliz.
No hay comentarios:
Publicar un comentario